¿A quién no le gusta una sorpresa?
Sólo hay que tirar de las cuerdas para que asome nuestra sorpresa, que puede ser desde un bombón, un mensaje o hasta una flor...
Aquí os presento unas cajas para arrancar una sonrisa en cualquier momento...
Muy fáciles de hacer y lo que es más interesante, con restos de preciosos papeles que todas tenemos por algún cajón...
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