Pues bien, yo tenía esas fotos, por cierto preciosas, y, como no, en blanco y negro... Y como son de mis favoritas pensé en hacer algo con ellas aprovechando un trabajo que hice en un reto hace ya algunos años... Me puse manos a la obra y aquí está.
Todos los troqueles y adornos son blancos para dejar el protagonismo a las fotos. El alfiler es casero, al igual que las flores... Espero que os guste...
Una estupenda presentación para conservar y ver unas fotos de un recuerdo tan entrañable. El cambio ha sido sorprendente. bs
ResponderEliminarQue LO mas dulce!! bonita manera de conservar estas fotos tan entrañables, es muy bonito Mia!!
ResponderEliminarUn beso,